Orientaciones Generales de los Programas de Rehabilitación Psicosocial e Inclusión Socio-comunitaria

Para la ejecución de las distintas actividades de los programas de rehabilitación psicosocial e inclusión socio-comunitaria hemos establecido los siguientes elementos que orientan nuestro quehacer, que incluye a todos quienes conforman la organización y han sido parte de la experiencia humana construida hasta ahora.

• Promoción del bienestar global de las y los participantes, incluyendo acciones relacionadas al cuidado individual, grupal y ambiental, la promoción de la salud en general y prevención de recaídas, promoviendo además la toma de conciencia de salud y enfermedad como elementos facilitadores del proceso de rehabilitación.
• Diseño y ejecución de planes individuales de rehabilitación en los programas, tipo I y tipo II, donde los participantes sean los protagonistas, contemplando instancias grupales, individuales y/o comunitarias, considerando además distintos escenarios de la comunidad para el desarrollo de las actividades.
• Promoción de acciones de los programas que ocurran en y con la comunidad, es decir, en el exterior del centro diurno a través de asesorías y/o acompañamientos terapéuticos individuales y grupales que aborden temas de vida cotidiana, autonomía e independencia.
• Trabajo integrado y trans-disciplinario en los programas, lo cual se traduce en la integración de saberes, experiencias, enfoques y acuerdos del equipo técnico profesional para el desarrollo y ejecución de las intervenciones, esto en sintonía con los saberes, intereses, necesidades y experiencia de los participantes.
• Promoción del encuentro y vinculación entre los/as participantes a través de espacios grupales y comunitarios, promoviendo valores como la empatía, respeto, tolerancia y el sentido de inclusión social desde la organización.
• Protagonismo, autodeterminación y participación activa de los y las participantes en las distintas actividades de los programas, dando cabida a la elección y planificación de actividades respecto de actividades grupales y/o comunitarias en coherencia con los intereses, habilidades y necesidades personales. Énfasis al rol de participante.
• Promoción de la inclusión social y participación comunitaria de las y los participantes de los programas, dando cabida a la realización de actividades en los distintos espacios públicos del territorio, al encuentro con otras personas u organizaciones situado en el interés y necesidad personal o colectiva. Asimismo, promover la participación en procesos ciudadanos reconociendo la contingencia social y cultural.
• Visibilización y diálogo de temáticas contingentes a la Salud Mental, como Derechos Humanos, Ciudadanía, Autonomía e Inclusión Social, tanto en las y los participantes, equipo técnico profesional, como en las familias, redes de apoyo cercanas y comunidad.
• Promoción de la asociatividad, cooperativismo y/o colectividad de los y las participantes de los programas en torno a intereses, experiencias y saberes comunes en acciones tanto dentro y fuera de la organización.
• Promoción de la participación de las distintas redes de apoyo de los y las participantes, en los procesos de rehabilitación. Por otro lado, promoción de instancias de asesoramiento y/o psicoeducación para participantes, familias y redes de apoyo significativas, desde una co-construcción entre equipo técnico, participantes y redes de apoyo, validando las experiencias y saberes de cada una/o.
• Promoción del trabajo en red con organizaciones, instituciones y/o personas del territorio o comuna, a través de acciones donde convergen ideas, intereses, inquietudes y necesidades comunes, contribuyendo a los procesos individuales y colectivos de rehabilitación psicosocial y salud mental. Promover el apoyo mutuo entre organizaciones de base del territorio.